Blog sobre cómo diferenciar un sistema cerrado de uno abierto

En termodinámica, uno de los mayores inconvenientes que típicamente tiene lugar es identificar si el sistema es cerrado o es abierto. Para ello, es fundamental reconocer el concepto de frontera, ya que ésta delimitará el sistema a estudiar y caracterizar a través de las ecuaciones de la termodinámica y el balance de materia.

Entonces ahora la pregunta será: ¿Cómo escogemos la frontera de un sistema?

La primera respuesta recibirá también otras preguntas: ¿Qué deseas estudiar? ¿Qué necesitas conocer? Una vez tienes la respuesta a estas preguntas, podrás delimitar el sistema a través de sus fronteras (no necesariamente son físicas o apreciables por alguno(s) de nuestro(s) sentido(s)). 

Como siguiente paso, revisaremos si a través de estas fronteras se identifica paso de materia, bien sea entradas y/o salidas de ésta. Si es así, estaremos frente a un sistema abierto, de lo contrario, nos encontraremos con un sistema cerrado.

Para cada uno de estos sistemas definimos las ecuaciones de primera y segunda ley de la termodinámica que los caracteriza, así  como también el balance de materia. Recuerda que el trabajo y el calor son función de la trayectoria seguida por el proceso que experimenta el sistema; en cambio, el cambio de energía, así como las salidas y entradas no.

Tómate tu tiempo para seleccionar en un problema, la mejor frontera  y luego, identifica los términos que están presentes y los que no, para simplificar aún más las ecuaciones que vas a utilizar para resolver el problema.